Ante la cuestión qué deben tener en cuenta las empresas durante el coronavirus, antes de nada es fundamental la información. No solo basta con informarse en las noticias. Las ayudas a las empresas son medidas gubernamentales con el fin de evitar el cierre empresarial por paralización.
La detención de actividades económicas por el estado de alarma por COVID-19, ha provocado que muchas compañías hayan sufrido pérdidas económicas severas.
Las empresas deben tener en cuenta que hay partidas de ayudas económicas para ellas, pero también han de tener presente que es necesario un asesoramiento profesional para lograr sacar el mejor partido de esta asistencia económica.
Por otra parte, las empresas durante el coronavirus deben tener en cuenta el cumplimiento escrupuloso de las normas sanitarias promulgadas.
Nos referimos a la necesidad de adaptación de ciertos espacios para dotarlos de elementos desinfectantes accesibles (por ejemplo, productos hidroalcohólicos), así como a la necesidad de respetar la normativa en cuanto a distancia entre trabajadores y otros muchos protocolos relacionados con la prevención del contagio de coronavirus.
Las empresas también deben tener en cuenta que están en la opción de aplicar ERTEs, pero siempre que estén justificados. Para solicitar un ERTE, también se precisa la asistencia de asesores especializados en empresas.
Del mismo modo, la asistencia profesional será imprescindible para llevar a cabo muchos de los procedimientos legales para la consecución de exenciones de impuestos, de aplicación ayudas especiales… en definitiva, para que la empresa se vea resentida lo menos posible tras la crisis del coronavirus.
Para solicitar un ERTE hay que realizar ciertas tramitaciones. Todas ellas, con relación a la crisis del coronavirus, parten del Real Decreto Ley 8/2020. Esta normativa se ha planteado para evitar que las empresas se vean obligadas a cerrar, dada la paralización a que muchas de ellas se han visto abocadas.
En este texto pasaremos a explicar cómo solicitar un ERTE de fuerza mayor por coronavirus. Se trata de uno de los procedimientos más solicitados últimamente, un proceso de cuyo éxito dependerá el futuro de la empresa y los trabajadores.
Los ERTEs de fuerza mayor a que nos referiremos en adelante son los planeados para hacer frente a la crisis económica por coronavirus. Es importante dejar claro que este tipo de expedientes de regulación difieren en muchos puntos con los existentes para casos no relacionados con la pandemia.
Básicamente, el Real Decreto indica que podrán ser aplicadas dos situaciones: reducción de jornada de los empleados o, bien, suspensión temporal del contrato del trabajo. Ambas circunstancias se circunscribirían en la normativa preparada al efecto.
Los propietarios de empresas deben conocer las ventajas de los ERTEs por coronavirus.
Los asesores especializados en contabilidad, asesoría fiscal y financiera, así como laboral, le ayudarán a sacar el mejor partido de las ayudas que ofrece el gobierno en este sentido.
El artículo 24 del Real Decreto, indica que durante la suspensión de las contrataciones laborales, el empresario estará exento de abonar las cuotas habituales, entre ellas la de la Seguridad Social. En el caso de empresas cuya plantilla de trabajadores sea igual o superior a 50, la exención será del 75%.
Dado que se han considerado improcedentes ciertos ERTEs practicados por empresas, acogerse al Expediente de Regulación de Empleo Temporal por Fuerza Mayor, es una de las mejores opciones para las compañías.
Nuestros asesores labores en Bilbao asistirán a toda empresa que necesite regularizar un ERTE de fuerza mayor y así, salir beneficiado de las exenciones y ayudas que otorga el Estado.
Si Vd. es empresario y quiere solicitar un ERTE por el coronavirus, ha de saber que deberán demostrarse pérdidas de actividad económica. La paralización de actividades, el cierre de locales y otras muchas situaciones desacostumbradas (entre ellas la falta de materiales y suministros), son motivos para pedir un expediente de regulación que aliviará la carga económica de la empresa.
El tratamiento legal de los despidos es otro de los factores relevantes en este momento.
Teniendo en cuenta el estado de alarma, la paralización de empresas y todo lo que ha traído ello consigo, se han establecido normas preventivas y provisionales que eviten tantos despidos no justificados como otro tipo de irregularidades.
Como hemos dicho en el anterior apartado, la categoría del concepto despido difiere de la aplicada con anterioridad a la crisis por coronavirus.
El Real Decreto Ley aprobado a propósito de la crisis, tiene también como fin evitar que las empresas realicen despidos indiscriminados o no justificados. Por otra parte, será necesario contar con asesores para proceder con casos de despido procedente o por causas justificadas.
El desconcierto ha cundido entre muchos empresarios y trabajadores, dado el parón y la incertidumbre que queda patente en muchas empresas.
Para resolver problemas de despidos, para hacer llegar a acuerdos y para que tanto trabajadores como empresarios salgan ganando, los especialistas recomiendan que participen asesores expertos en el área laboral y empresarial.
En el contexto de la crisis por COVID-19, las bajas laborales también sufren modificaciones legales. Las pagas por incapacidad temporal que se deban al coronavirus, serán consideradas como accidente de trabajo.
A todos aquellos trabajadores que estén en aislamiento preventivo, igualmente les corresponderá el 75% de su salario según la base reguladora.
En cuanto a la tramitación de las bajas y las altas, los partes deberán ser expedidos por médicos colegiados de servicios de salud públicos.
En el caso de que el trabajador sufriera de alguno de los síntomas del coronavirus (sensación de falta de aire, tos seca o fiebre), deberá contactar con los servicios sanitarios, siempre haciendo uso de los teléfonos habilitados para este fin.
Cuando se emite la baja por el facultativo, la empresa podrá verificarla mediante el INSS-EMPRESAS, evitando así demoras en la tramitación.
Desde el Estado se han planteado ayudas para empresas, de modo que vean amortiguado el varapalo económico y puedan salir adelante.
Las ayudas económicas para las compañías, PYMEs y autónomos son diversas y se circunscriben a diferentes factores: número de empleados, cantidad de pérdidas económicas, tipo de empresa…
Todos estos factores deben ser considerados y observados muy de cerca en el plano legal; de ello se ocupan asesores especialistas en ayudas para empresas por la crisis del coronavirus.
Ante la perspectiva del cierre, gran cantidad de empresarios, trabajadores por cuenta propia y otros profesionales, se han puesto manos a la obra para paliar en lo posible, los efectos de una crisis que puede ser devastadora. Acogiéndose a las ayudas mediante una asesoría actualizada y profesional, los interesados podrán conseguir lo que más desean: que su empresa siga en marcha y funcionando.